06:30 a.m.
Despierta el mundo y mi corazón comienza a bombear un poco más rápido. Olvidé preparar la ropa el día anterior, así que tendré que darme prisa. Mientras me visto hago un ligero repaso de mi jornada de hoy. Me gusta mi trabajo, estoy cómodo/a y aunque me quita tiempo, puedo disfrutar mucho de mi hijo/a.
Reviso en silencio la mochila del cole del niño/a para comprobar que no le falta nada. Pongo su desayuno y todas mis buenas energías deseando que tenga un día maravilloso. Estoy seguro de que si pudiera, me colaría en esa mochila más de alguna mañana.
Cuando me doy cuenta, ya está abriendo los ojitos y comienza a reclamarme así que me tomo el desayuno lo más rápido que puedo para poder atenderle. Lo/la visto, le doy el desayuno y ya estamos listos para irnos a disfrutar. En el coche vamos cantando y haciendo un repaso de todas las aventuras de ayer y de las que vendrán hoy.
Llegamos al cole y me despido con un fuerte achuchón, hasta la tarde no le podré dar otro, pero le encanta su profe y cuando entra es experta en regalarles mucho amor, así que me voy más tranquilo/a.
Cuando llego a mi trabajo y me vuelvo a encontrar con mi lista de tareas pendientes, siempre pienso: ¿y, cómo estará mi peque? ¿Qué estará haciendo?
En Hamelin no queremos que pierdas detalle, y además tenemos la respuesta…
Cada vez que esa pregunta suene en tu cabeza, su cara será esta:
Muchas gracias Hamelin!!!! Que proyecto tan maravilloso tienen !!!!
Enhorabuenaaaaa! No paran de reinventarse…. son muy grandes!
Y siiiii…. me siento muy identificada! Gracias x ayudarnos a q nuestros hijos sean felices a pesar q sus padres tengamos q trabajar y no podamos compartir con ellos todo el tiempo q nos gustaría. Un besazo equipo!